- $S(t)$: el número de personas "susceptibles" el día $t$. Los susceptibles son las personas no contagiadas o que se han recuperado pero no tienen anticuerpos. Es decir, las personas que se pueden contagiar del virus.
- $I(t)$: el número de personas "infectadas" el día $t$. Las personas enfermas.
- $R(t)$: el número de personas "recuperadas" el día $t$. Se trata de las personas que han superado la enfermedad y que todavía tienen anticuerpos, es decir, las personas que el día t no están enfermas y no se pueden infectar.
- $V(t)$: el número de víctimas, es decir, el número de personas que en este día han sucumbido a la enfermedad.
sábado, 9 de enero de 2021
Las matemáticas de la epidemia, Parte I
En un año normal, cualquiera diría que hablar de epidemias y su difusión no es exactamente un tema de "vida cotidiana", por lo menos en la rica y medicalizada Europa (lo es, lamentablemente, en muchos países de Africa, Asia o América, por poco que hablemos de ello). Pero el 2020 que acabaos de despedir ha sido diferente: ha sido el año en que las epidemias han entrado prepotentemente en nuestra vida, el año en que todos hemos hablado de IA, de R0, de curvas ascendentes, de doblar las curvas, etc.
La pandemia de covid ha afectado no sólo, y de manera trágica, la vida de muchos, sino también el discurso público. De repente, España (y el resto del mundo) se ha llenado de personas que querían saber más sobre las epidemias, sus causas y su manera de extenderse. España se ha llenado también, y lamentablemente, de personas que sentenciaban mucho y sabían muy poco, pero este no es el lugar para hablar de ellos.
Las matemáticas han estudiado los fenómenos de difusión viral desde hace más de 40 años. Al principio estos estudios se limitaban a la difusión de virus y enfermedades pero luego, como es a menudo el caso de los modelos matemáticos, se ha notado que muchos fenómenos aparentemente alejado siguen las mismas leyes y hoy en día estos modelo se usan también para estudiar, por ejemplo, la difusión de opiniones o la difusión de bulos en las redes sociales. Aquí nos interesa la aplicación de estos modelos a la difusión de virus, y nos limitaremos a los más sencillos.
Antes de empezar, una recomendación: los modelos matemáticos no son la realidad sino, en el mejor de los casos, una versión muy simplificada de la realidad.Un buen modelo matemáticos nos puede dar indicación preciosas sobre el comportamiento del fenómeno real, pero siempre hay que tener cuidado a la hora de tomar decisiones o expresar opiniones basándose en un modelo matemáticos. Antes de hacerlo, es necesario por lo menos saber las simplificaciones que se han hecho, su justificación y los posibles errores que se pueden introducir.
Y ahora el modelo. Nos interesa la evolución de la epidemia a lo largo del tiempo. Mediremos el tiempo en días, y usaremos la variable t para indicar el día en que nos encontramos. La variable asume valores $t=0,1,2,...,100$, es decir, seguiremos el comportamiento de la epidemia durante 100 días. Por cada día seguiremos cuatro magnitudes:
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